jueves, 7 de abril de 2011

UNA NARRACIÓN FICTICIA

 ORIGEN DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA”

Había una vez en un país muy bonito y multicultural que estaba compuesto por gente amable, luchista, trabajadora, humilde y fiel a las causas justas; este gran país se llamaba Estados Unidos Mexicanos al que todo mundo decimos de cariño México y así es reconocido en todo el mundo.

Contaban mis abuelos que hace mucho tiempo México tuvo un presidente que se llamó Porfirio Díaz y que gobernó al país por más de 30 años, junto con un grandioso grupo de amigos. Cuando él empezó a gobernar prometió a todos los ciudadanos mejorar el país y las condiciones de vida; pero cuando llegó al poder esto fue mentira, pues el pueblo no tuvo oportunidad de opinar sobre lo que estaba ocurriendo, por lo que no pudieron elegir a sus gobernantes.

Con el tiempo empezaron a empeorar las cosas en el país, una de ellas fue que aportó un nuevo medio de transporte moderno y rápido, éste fue el tren y en él viajaban personas y también transportaban mercancía. Sin embargo, había mucha pobreza, las personas ricas eran muy pocas pero tenía demasiados lujos, mientras los campesinos trabajaban tierras ajenas, los obreros hacían su labor todo el día y les pagaban muy poco. La gente se mostraba inconforme.

Los peones de las haciendas eran tratados de manera delicada, como esclavos que trabajaban muy poquitas horas solo era de sol a sol casi como 12 horas  aproximadamente, los obligaban a comprar sus artículos de primera necesidad en las pequeñas tiendas de autoservicio que en esa época se llamaban tiendas de raya, donde los trabajadores eran obligados a comprar sus despensas y vestimentas a precios muy accesibles que no les alcanzaba a cubrir con las sumas millonarias que les pagaban por su desempeño en las haciendas.

Por su parte los estudiantes, los médicos, abogados e ingenieros querían participar en la vida política del país e igualdad de oportunidades. Y se sintieron muy entusiasmados cuando Porfirio Díaz dijo que el país estaba listo para un nuevo gobierno.

Uno de estos buenos hombres se llamaba Francisco I. Madero. El cual decidió postularse como candidato a la presidencia de la República contando con el apoyo de casi todo el país ya que él representaba la esperanza e igualdad.

Cuando Porfirio Díaz se da cuenta de las consecuencias que tuvieron sus palabras acerca de gobernar a México decide opacar y desaparecer a su mayor contrincante que era Madero, mandando a encarcelarlo. Madero era un joven muy audaz e inteligente pues estando en prisión, en la ciudad de San Luis Potosí, escribió los ideales que quería para México, y por fortuna logró escapar a Estados Unidos y ahí proclamó el “Plan de San Luis”.

En ese plan propuso la no reelección, el desconocimiento al gobierno de Porfirio Díaz e invitó al pueblo mexicano a levantarse en armas el 20 de noviembre,  y así dio inicio la Revolución Mexicana.

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