jueves, 7 de abril de 2011

LA NARRACIÓN COMO ESTRATEGIA PARA LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

El interés de enseñar a través de la narrativa en la escuela primaria se activa en la exigencia de romper en definitiva, con la concepción de la racionalidad tradicional que imperan en la escuela y orientar la enseñanza y el aprendizaje de la historia hacia la naturaleza contextual específica y compleja de este conocimiento, es decir, se aspira a recuperar el modo natural de razonar de la historia.

La narrativa es una modalidad del pensamiento diferente al pensamiento causal o paradigmático que profundiza en lo particular, que no pretende una lógica lineal, sino que puede tener un abordaje analógico o metafórico con un ritmo o secuencia de eventos significativos que dan organización a la experiencia vivida, como lo muestra cualquier narración o configuración de la experiencia humana.

Lo que se intenta precisar es que lo narrativo nos permite conocer y usar la amplia gama de cada cultura y,  a su vez, darnos cuenta que en el proceso de conocimiento el pensamiento no actúa de manera unívoca sino que posee diferentes modalidades: el paradigmático y el narrativo.

En la historia convive lo narrativo con lo paradigmático; los personajes y sus acciones, con las categorías y conceptos; el tiempo histórico, con los límites que impone una trama; lo particular con lo universal, etc. formas de pensamiento que implican competencias y habilidades un tanto diferenciadas, necesarias de explicar en una propuesta de enseñanza.

La narrativa en la educación básica es concebida  como un acto de comprender, de hacer inteligible la realidad, de verla de diferentes experiencias y horizontes.  Se plantea que narrar la historia a los alumnos suscita en ellos mucho interés y disposición al conocimiento. Por lo que algunos psicólogos estadounidenses afirman que la capacidad de narrar es una condición de aprendizaje de las formas más elaboradas del pensamiento y de la escritura.

La narrativa nos permite expresar ideas con nuestras propias palabras, es una característica de la infancia porque desempeña un papel vital en la conciencia adulta y es sumamente activa cuando empezamos a aprender algo nuevo para decirlo de la manera más simple y directa posible. Aquí la historia es concebida como una asignatura informativa sobre los acontecimientos patrióticos y la narrativa como una mera descripción.

La función educativa de la narrativa como estrategia de la enseñanza de la historia, aspira a llegar más allá. Del conocimiento superficial o anecdótico que contienen los libros de texto y de la estructura curricular que actualmente presentan los libros de texto de la educación primaria.

En conclusión podemos afirmar que la narrativa posee un poder transformador y nos pone en contacto con muchas experiencias a través de la imaginación al recrear a través de la narración y la descripción de hechos y fenómenos históricos de manera fantástica.


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