jueves, 24 de marzo de 2011

REFLEXIONES PROPIAS SOBRE LAS MODIFICACIONES QUE SE HAN DADO EN LAS REPRESENTACIONES ACERCA DEL ROL DOCENTE DE HISTORIA 


Las transformaciones que se han generado en mi rol docente después de conocer la metodología situación-problema se han modificado. Con el fin de dejar atrás este tipo de prácticas y avanzar en los procesos educativos y de investigación, es necesario adoptar otras actitudes y métodos en la impartición de la materia de historia. Es importante que se realice una práctica docente con una enseñanza participativa en donde las actividades,del maestro y del alumno, mantengan relaciones internas y externas alrededor de la escuela, con recursos metodológicos que los aproximen hacia una apropiación y creación del conocimiento histórico.Que se generen aprendizajes significativos que respondan a las necesidades concretas de los  educandos para que sea capaz de desenvolverse en su comunidad escolar y en la sociedad en la que vive. La problemática de cualquier realidad social con la que a diario se enfrenta el alumno debe ser explicada dentro de la escuela. Lo primero será rescatar el vínculo que existe entre el proceso enseñanza-aprendizaje e investigación y que nos llevará a tomar una nueva postura de cómo aprehender, recrear y producir conocimiento histórico en una relación directa con la familia y su medio que le rodea. Es importante entender que en la enseñanza de la historia no se debe seguir presentando como una acumulación de datos sin más contexto que el que ofrecen los héroes y villanos. Por el contrario, se debe permitir al alumno crear una conciencia crítica de su entorno social, no sintiendo el conocimiento histórico como algo ajeno a él, sino como el resultado del mismo proceso. Para lo cual habrá que pugnar por una metodología que promueva una integración del conocimiento y tienda los vínculos, por un lado, entre la investigación y la docencia y, por otro, entre la escuela y la comunidad. En este sentido, al volver la atención sobre la enseñanza de la historia, comprendemos que los recursos metodológicos que proporciona la historia oral, tanto para la creación de fuentes, temática que se aborda en el trabajo, así como la postura que se asume desde su manejo, nos permita  otra visión. El alumno se acerca a la historia al ir armándola él mismo en su entorno, con su familia, etc.  con el fin de rescatar aquella que no ha sido escrita y no se encuentra en sus libros de texto y es aquí donde se puede ir al encuentro de la historia oral, la cual lleva a maestros y alumnos a tender una relación con la comunidad en donde van a realizar su trabajo de campo y a enfrentarse a una historia viva y actuante; a la historia que tienen más cerca. Pero también a despertar el espíritu de investigación para conocer lo que tienen más próximo, es de esta manera como el alumno construye su propio conocimiento y va creando una memoria local sin perder de vista los enlaces a nivel estatal o nacional; llevando a cabo al mismo tiempo una recreación del pasado y del presente.    "La historia oral son las memorias y recuerdos de la gente viva sobre su pasado" y así, al presentarse como una propuesta didáctico-metodológica dentro de los programas escolares, permite ampliar los límites del conocimiento, específicamente en el campo de la historia social. El alumno trabaja en el rescate y escritura que van desde los testimonios e historias de vida hasta las leyendas, en donde se recuperan elementos de su propia identidad, lo mismo que tradiciones o creencias de su ámbito social en el que se encuentra inmerso.    "La historia oral escolar sirve para salvar la brecha entre lo académico y la comunidad: trae la historia al hogar, ya que relaciona al mundo del aula de la clase y el libro de texto con el mundo directo y diario de la comunidad en que vive el estudiante", y en este sentido se produce una reafirmación de su identidad frente al grupo o frente a los demás. Se lleva al alumno a la afirmación de sus valores comunitarios, en la defensa y ampliación de los espacios donde expresa los valores culturales más entrañables, es ahí en donde se vivifica y fortalece su propia identidad.  Debemos tomar en cuenta que para los positivistas el fundamento de su metodología utilizada es la preocupación por una narración cronológica, la historia oral plantea que, efectivamente, deben tomarse en cuenta las cronologías que pueden presentar los acontecimientos nacionales, pero su visión o interpretación va más allá, en el sentido de que no se puede plantear el conocimiento de una realidad regional, cuando ésta se ve a través de un encuadramiento de tiempos nacionales y sin tener en cuenta los locales. La historia del pueblo se tiene que conocer a partir de los tiempos locales. Y esto lleva a plantear que la temporalidad que entiende el alumno, es la de su espacio vivido, y desde ahí podrá interpretar el de otras realidades. Será desde los acontecimientos vividos en su comunidad desde donde  aprenda la ciencia de la historia.   A la historia lo último que le interesa estudiar es lo "estable" de una sociedad, de ahí que a través del ejercicio que el alumno realiza, la historia alcanzará su cientificidad dentro de las aulas y fuera de ellas.  Así que no se presentará más como una lista de nombres y fechas, sino que se entenderá como una disciplina que ayude a entender las diversas formas de cambio social. Sabemos que la historia trata de situaciones que nunca son iguales, de esto depende  la validez de cada una de las distintas interpretaciones que se le dan a los distintos testimonios e historias de vida.Es importante mencionar que la historia recobra su utilidad como ciencia, se toma como un acervo común de la sociedad y no como algo propio de héroes y fechas. Se mejoran estrategias y métodos en el trabajo de investigación histórica, lo mismo que los recursos didácticos que han de implementarse. Se establecen vínculos de compromiso entre la escuela y la comunidad, se realiza el rescate de una historia local, junto con la construcción de la historia nacional, mundial y universal.  

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